Que el periodismo está en crisis no es nada nuevo, pero las últimas noticias que hemos conocido no presagian mejores tiempos. Un futuro incierto que desde hace años arrastra problemas como el intrusismo, la irrupción de internet y el periodismo ciudadano, la pérdida de público, despidos y cierres de medios de comunicación, críticas por parte de la sociedad y el ámbito político, y un sin fin de consecuencias derivadas de todo ello que han conseguido hacer tambalear los cimientos de una profesión que en su día gozaba de un mayor prestigio y respeto.
Estos últimos días han salido a la luz dos noticias que han puesto de manifiesto dos de los principales problemas a los que se enfrenta el mercado periodístico. Por un lado, el aumento del paro en el gremio debido a la crisis económica y , por otro, el cierre del canal de noticias 24 horas, CNN+, como consecuencia de una tendencia a menospreciar la información en favor de un entretenimiento morboso, que en ocasiones resulta vergonzoso.
Según Informe Anual de la Profesión Periodística 2010, editado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), desde que comenzó la crisis uno de cada cuatro periodistas se ha quedado en paro. Lo más preocupante que desvela este estudio es que existen 30.000 puestos de trabajo para cerca de 70.000 licenciados en periodismo, número que cada año se incrementa más. En 2011 se preve que 3.000 estudiantes se licencien y entren en un mercado en el que están avocados al fracaso.
Terminar la carrera no te asegura un puesto en el sector, ni siquiera realizar prácticas en cualquier medio. Además, hoy en día parece ser que cualquier persona puede ser periodista. En este sentido, una parte crítica de la sociedad ha motivado el nacimiento del llamado “periodismo ciudadano”, que no es más que la opinión de personas hacia ciertos temas de relevancia en un amago de libertad de expresión ciudadana. No son periodistas, pero sin quererlo llegan incluso a competir con ellos.
El declive del periodismo es latente. Que Prisa, considerado el mayor grupo de comunicación español, cierre su canal 24 horas de noticias, CNN+, refleja el cambio de tendencia motivado por una sociedad que busca el entretenimiento a través de la prensa rosa y encuentra su mejor aliado en Telecinco. El público premia a personajes vulgares e incultos y los medios les otorgan voz porque engrosan sus datos de audiencia.
Pero, ¿quién ha fracasado en este modelo? Lo fácil seria echarle la culpa a la crisis económica, a la sociedad y a todos estos problemas para seguir manteniendo un modelo inviable y nada esperanzador. Sin embargo, comenzar desde la autocrítica dentro del propio sector y reflexionar sobre la dirección que debe tomar la profesión, es el principio de un largo camino para buscar aquello que reclaman las voces más críticas: la vuelta del periodismo de calidad.
Estos últimos días han salido a la luz dos noticias que han puesto de manifiesto dos de los principales problemas a los que se enfrenta el mercado periodístico. Por un lado, el aumento del paro en el gremio debido a la crisis económica y , por otro, el cierre del canal de noticias 24 horas, CNN+, como consecuencia de una tendencia a menospreciar la información en favor de un entretenimiento morboso, que en ocasiones resulta vergonzoso.
Según Informe Anual de la Profesión Periodística 2010, editado por la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), desde que comenzó la crisis uno de cada cuatro periodistas se ha quedado en paro. Lo más preocupante que desvela este estudio es que existen 30.000 puestos de trabajo para cerca de 70.000 licenciados en periodismo, número que cada año se incrementa más. En 2011 se preve que 3.000 estudiantes se licencien y entren en un mercado en el que están avocados al fracaso.
Terminar la carrera no te asegura un puesto en el sector, ni siquiera realizar prácticas en cualquier medio. Además, hoy en día parece ser que cualquier persona puede ser periodista. En este sentido, una parte crítica de la sociedad ha motivado el nacimiento del llamado “periodismo ciudadano”, que no es más que la opinión de personas hacia ciertos temas de relevancia en un amago de libertad de expresión ciudadana. No son periodistas, pero sin quererlo llegan incluso a competir con ellos.
El declive del periodismo es latente. Que Prisa, considerado el mayor grupo de comunicación español, cierre su canal 24 horas de noticias, CNN+, refleja el cambio de tendencia motivado por una sociedad que busca el entretenimiento a través de la prensa rosa y encuentra su mejor aliado en Telecinco. El público premia a personajes vulgares e incultos y los medios les otorgan voz porque engrosan sus datos de audiencia.
Pero, ¿quién ha fracasado en este modelo? Lo fácil seria echarle la culpa a la crisis económica, a la sociedad y a todos estos problemas para seguir manteniendo un modelo inviable y nada esperanzador. Sin embargo, comenzar desde la autocrítica dentro del propio sector y reflexionar sobre la dirección que debe tomar la profesión, es el principio de un largo camino para buscar aquello que reclaman las voces más críticas: la vuelta del periodismo de calidad.
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